lunes, 1 de abril de 2013

Salud Integral - Erradicando la Violencia Familiar y Escolar


Si efectivamente como le expresan Perrone y Nannini (2002): “todos y todas somos capaces de actuar hasta con violencia extrema, según las circunstancias en las que creamos estar expuestos”, entonces es un hecho que todos y todas somos vulnerables a ser víctimas de algún tipo de violencia a lo largo de nuestra vida y en consecuencia, todos y todas podemos ver perjudicada nuestra salud integral. 

Familia libre de Violencia
Convierte en promotor
de paz y armonía
Es demostrado a nivel internacional que a través de las generaciones de nuestras sociedades, tanto mujeres como niños y niñas  han carecido de un posicionamiento igualitario y justo, siendo sujetos vulnerados en sus derechos y efectivamente abusados por hallarse enajenados de poder para: hacerse ver, defenderse y decidir. Ambas situaciones sustentadas por la creencia irracional de “dominar”: “el sexo fuerte (hombre) sobre el sexo débil (mujer)” o, “los adultos y las adultas sobre los menores y las menores”. Por consiguiente, lideran las estadísticas de personas afectadas por tal flagelo cometido contra la mujer (violencia sexista o machista) y contra niños, niñas y adolescentes (maltrato infantil y juvenil), bien sea si ocurre dentro del hogar (violencia intrafamiliar) o dentro del recinto académico (violencia escolar); mediante diferentes modalidades de daño ocasionado: 

a) Violencia Psicológica: Amenazar con maltratar físicamente, privar de libertad y derechos, insultar, humillar, infamar, amedrentar, gritar, invalidar, desautorizar, culpabilizar, descalificar opiniones, decisiones, actuaciones o personalidad.

b) Violencia Física: Empujar, pellizcar, cachetear, halar el cabello, golpear, intentar estrangular, patear, quemar, cortar disparar, desatender y/o interrumpir controles médicos.

c) Violencia Sexual: Exhibir escenas pornográficas en videos, revistas, fotografías, películas o Internet; acariciar, manosear, tocar los genitales o penetrar con objetos o partes del cuerpo (lengua, dedos o pene) en la boca, el ano o la vagina sin consentimiento; incitar o forzar la exposición de masturbación o contacto sexual directo o indirecto con otro(s) niño(s) o niña(s) y/o adolescente(s), adulto(s), objeto(s) o animal(es), bajo consentimiento obtenido mediante seducción o chantaje psicológico o de otro tipo. 

d) Violencia Económica: Atacar físicamente a mascotas, objetos o áreas físicas de la vivienda; golpear, patear, romper, botar o destruir cosas apreciadas; negar el suministro de dinero para el sustento y/o  impedir el manejo de dinero, incluso de ingresos.

El impacto negativo que tiene la violencia familiar y/o escolar, es cada vez más evidente y representa un problema de salud pública debido al alto costo personal, familiar, social y económico que genera. Los síntomas psicológicos, físicos y sexuales, así como los trastornos de conducta, representan consecuencias directas e indirectas de haber sido víctimas o testigos de situaciones de maltrato en el ambiente familiar o escolar. 

En las últimas décadas, han aumentado las quejas y malestares emocionales y físicos expuestos en los servicios de salud (pediatría, medicina interna, ginecología, urología, sexología, psiquiatría, psicología e incluso odontología).

Las investigaciones señalan que: 

(a) Mientras mayor es la violencia de los padres y las madres contra sus hjos e hijas, mayor será la violencia que éstos y éstas manifiesten contra sus hermanos y/o hermanas 

(b) Tanto más violentos sean los cónyuges con sus compañeras, mayor será la violencia que éstas como madres expresen hacia sus hijos e hijas (Gelles, 1987 en Bentovin A., 2000) y

(c) Los niños y las niñas que son testigos de violencia entre su padre y madre, suelen desarrollar los mismos problemas conductuales y psicológicos que los niños y las niñas que han sido víctimas directa de abuso (Population Reports, 1999)

Es responsabilidad de todos y todas erradicar el trato violento para preservar la salud integral familiar y social.



ESCRITO POR:  Idhaly Guzmán
Psicóloga Clínica. Sexóloga.
Especialista en Atención y Prevención de Violencia de Género.
Acreditada Defensora de Niños, Niñas y Adolescentes.
idhalyguzman@grupoambos.com

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